lunes, 17 de mayo de 2010

CONCEJOS PARA AUMENTAR LA AUTONOMIA DE UN PORTATIL.


Es cierto que los ordenadores portátiles nos ofrecen cada vez un mayor nivel de prestaciones, siendo a estas alturas muy similares a las de un ordenador de escritorio.

Con procesadores de doble núcleo cada vez más potentes, una gran cantidad de memoria RAM, discos duros de gran capacidad (en algunos modelos incluso con dos discos duros) y, sobre todo, gráficas cada vez más potentes, en poco más de un año y medio el salto cualitativo ha sido considerable.

Pero a pesar de las nuevas tecnologías, cada vez más respetuosas con el medio ambiente y con el consumo energético, la autonomía sigue siendo una asignatura pendiente, y las mejoras en las baterías o el menor consumo de los procesadores actuales apenas cubren los nuevos requerimientos de energía necesarios para alimentar estos aumentos de prestaciones.

Es muy cierto que se está trabajando en ese tema y atacando el problema desde varios frentes, como por ejemplo:

- Baterías de alto rendimiento
- Procesadores y chipset de bajo consumo
- Pantallas iluminadas mediante led's
- Discos SSD

Algunas de esta soluciones están ya desde hace algún tiempo presentes en algunos modelos, como es el caso de las pantallas iluminadas mediante led's, procesadores con un consumo cada vez menor o discos SSD, aunque en este caso aun de capacidades bastante limitadas o el avance que se ha tenido en cuando al consumo de los procesadores y chipset, que aunque importante es aun mejorable. En cuanto a las baterías de alto rendimiento existir existen, pero de momento excesivamente caras para implantarlas de forma masiva.

Con todo ello, lo cierto es que el problema de la falta de autonomía es una cuestión real, que sí que está presente en todos los modelos de ordenadores portátiles, por mucho que en algunos casos se recurra a baterías de seis celdas, que si bien es cierto que prolongan algo dicha autonomía también lo es que a costa de un aumento de peso bastante apreciable.

Por otro lado, con relación a la autonomía de estos ordenadores que publican los fabricantes, no es que sean falsas, pero distan bastante de la que realmente se consigue, y esto es debido a que con estas pruebas pasa exactamente lo mismo que con las del consumo de un vehículo, que se realizan en condiciones óptimas, que rara vez son las reales de utilización.

En este tutorial vamos a ver si podemos dar unos cuantos consejos que ayuden a prolongar lo máximo posible la autonomía de nuestro portátil. Vamos a ver los diferentes elementos que influyen más en el consumo de un portátil y la forma de optimizar estos para alargar la autonomía del equipo.

Batería:

La batería es la fuente de alimentación de nuestro portátil cuando no está conectado a la red eléctrica, y por lo tanto, el elemento más importante a considerar cuando de autonomía se trata.

Hay en el mercado soluciones en este sentido para aumentar la autonomía mediante baterías externas, pero en todo caso se trata de soluciones que implican en el mejor de los casos un peso adicional para en transporte. Pero no es de este tema del que vamos a tratar, sino de aumentar la autonomía con la batería que incorpora de serie nuestro equipo.

Y para ello, lo primero que tenemos que hacer es mantener la batería en buen estado. Se ha hablado mucho de la conveniencia o no de quitar ésta cuando se utilice el portátil conectado a la red eléctrica. En portátiles antiguos sí podía tener un cierto sentido, pero en los actuales puede llegar incluso a ser una práctica perjudicial.

Esto se debe a que en la práctica el sistema de batería más conexión a la red eléctrica trabaja como si tuviéramos un SAI permanente, protegiendo nuestro equipo de fluctuaciones en el suministro, cortes inesperados y fallos propios de la red eléctrica, pero además es que las baterías actuales carecen del llamado efecto memoria, que iba acortando la vida de las baterías de forma paulatina.

No debemos olvidar que se trata de una batería recargable, y que este tipo de baterías tienen un ciclo de vida útil limitado, durante el cual van perdiendo capacidad de almacenamiento, pero esto ocurre tanto si las tenemos siempre puestas como si no, y empieza a contar desde el mismo momento de su fabricación. La vida estimada de una batería de Ion-Litio (las actuales) está sobre los 2 - 3 años. Estas baterías, al carecer del llamado efecto memoria no es preciso realizar operaciones de descarga completa / carga completa, es más, debemos evitarlas en lo posible, aunque sí que es muy recomendable que de vez en cuando nos aseguremos de que se realiza una carga completa (al 100% de la capacidad de la batería).

En baterías del tipo Níquel-Cadmio sí que necesitan realizar ciclos completos de descarga/carga para ajustar los contadores internos y evitar el efecto antes mencionado, aunque este tipo de batería ya no se utiliza prácticamente, pero si nuestro portátil aun tiene batería de este tipo es aconsejable realizar un ciclo completo de descarga / carga al menos una vez cada quince días de uso o después de un largo periodo sin utilizarla.

Unidades ópticas:

Las unidades ópticas (lectoras y regrabadoras de DVD y CD) consumen bastante energía, por lo que debemos evitar en lo posible utilizarlas cuando estemos trabajando con la batería. Para grabar un CD o DVD seguro que podemos encontrar un mejor momento.

Sistemas de conexión:

Los portátiles suelen traer unos botones para desconectar tanto la tarjeta Wifi como la Bluetooth. Si no vamos a utilizar estas conexiones lo mejor es desconectarlas, ya que así ahorraremos también en el consumo de nuestro ordenador.

Pantalla:

El elemento que más consume en una pantalla es precisamente el sistema de iluminación. Hay muchos portátiles que bajan la intensidad de ésta al detectar que se está trabajando con la batería, pero si no es así es conveniente bajar el brillo lo más posible.

Procesador y chipset:

Estos elementos consumen más cuanto más se les fuerza, por lo que, por mucho que nuestro sistema sea multitarea, debemos ajustar el número de programas abiertos a los que nos sean realmente necesarios.

Así mismo debemos valernos de los programas y gestores de energía que todos ellos suelen soportar, tales como Enhanced Speedstep (Intel) o PowerNow! (AMD). Ambos sistemas adaptan el rendimiento real de los procesadores a la demanda que se haga de ellos, lo que supone un importante ahorro. Recordad siempre que para estar escribiendo un documento , consultando un texto, navegando por Internet o viendo unas imágenes no es necesario para nada que el procesador esté trabajando a 2 GHz.

Uso de periféricos:

Cuando estemos trabajando con alimentación mediante la batería debemos evitar en lo posible utilizar periféricos que no tengan su propia fuente de alimentación. Esto incluye, por supuesto, a teclados y ratones USB. Tanto unos como otros tienen un consumo que no es que sea muy alto, pero es un consumo que se puede evitar.

Y no digamos nada de discos duros externos alimentados por USB, unidades ópticas USB o cualquier periférico que utilice este medio para recargar su propia batería, como es el caso de los MP3, iPod, MP4 o similares.

Gestor de energía:

Es muy importante en este tipo de ordenadores ajustar el gestor de energía lo mejor posible. Este gestor suele tener dos configuraciones diferentes cuando se trata de un portátil, una para cuando trabajamos conectados a la red eléctrica y otra para cuando lo hacemos valiéndonos de la batería.

Importante es hablar aquí de nuevo de la pantalla, pero en esta ocasión bajo otro ángulo. Debemos reducir el tiempo necesario para que se desactive ésta, pero no a base de que salte en salvapantallas. Los salvapantallas son bonitos, y en su momento cumplían con la función añadida de evitar que una imagen fija quedara marcada en el monitor, pero en un portátil, y a efectos de consumo, es exactamente igual que la pantalla esté mostrando el escritorio o un programa que un salvapantallas, ya que en ambos casos la iluminación está funcionando. Lo mejor es que pasado un tiempo prudencial sin que se detecte uso del ordenador la pantalla pase a inactividad.

También debemos ajustar muy bien el tiempo que el disco duro debe tardar en pasar a este estado, ya que aunque no estemos utilizando el ordenador el disco sigue girando, y esto es una fuente de consumo importante. Del mismo modo debemos evitar operaciones que impliquen grandes procesos de lectura/escritura, dejando estos para cuando tengamos el portátil conectado a la red eléctrica si es posible.

Si vamos a tener apagado el portátil durante periodos medios de tiempo es preferible hibernar que apagar el equipo, ya que en un proceso de encendido el consumo es bastante alto, yéndose buena parte de este consumo en la simple operación de arrancar el ordenador.

Yo no soy partidario de desplazamientos del portátil en este estado de hibernación, pero si se hacen con las debidas precauciones no tiene porqué ser perjudicial.

Conclusión:

Para aumentar la autonomía de nuestro equipo podemos centrarnos en una serie de puntos básicos:

1º- Mantener la batería en buen estado
2º- Ajustar convenientemente el brillo de la pantalla y no utilizar salvapantallas para los periodos de inactividad
3º- Ajustar lo más posible, dentro de nuestros gustos y necesidades, los gestores de energía, tanto del portátil como del sistema operativo
4º- Evitar todo consumo que no sea estrictamente necesario
5º- Evitar procesos de encendido del ordenador

Si observamos estos cinco puntos notaremos como la duración de nuestra batería, y por lo tanto la autonomía de nuestro portátil, se incrementa de forma apreciable.

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